Tras dos intensos meses de edición, os traigo el primero de varios vídeos sobre mi experiencia en Benin. No ha sido fácil, pues he tenido muchas complicaciones para acabar este metraje, entre otras, se me fastidió uno de los discos duros, perdiendo así el proyecto y teniendo que empezar casi desde cero. He querido hacer un pequeño corto que pueda resumir la esencia de este país de la forma mas fiel posible y que mejor forma que incluyendo lo que este país da mejor de si; su música, sus bailes y rituales y su excelente gente que sin saberlo y con esa inocencia característica de alguien que no está acostumbrado a ser grabado, da una naturalidad a los metrajes muy difícil de encontrar hoy en día.
Cómo ha sido el proceso de desarrollo creativo de este primer vídeo?
En nuestro viaje por el pequeño país situado entre Togo y Nigeria, podría decir que nos pasamos prácticamente mas de la mitad del trayecto montados en un autobús, haciendo largos recorridos de una región a otra, que a veces duraban hasta 4 horas. Mis dos grandes acompañantes fueron mis cascos bluetooth y un libro que metí en la maleta en el último momento antes de salir de casa (de repente recordé que el vuelo duraba mas de 9 horas).
En estos largos viajes de una zona a otra del país aprovechaba para pensar como haría el primer vídeo (así es, el editor no deja de pensar nunca como será un vídeo incluso antes de tener el material grabado). Me estuve acordando mucho de un youtuber Neo Zelandés llamado Ben Mikha. El primer vídeo que vi de el era un «cinematic travel film» de la India, y su estilo, su dinamismo de imágenes y su sonido me inspiraron mucho para hacer mi vídeo sobre Benin. (podéis ver dicho vídeo AQUÍ ). No dejaba de pensar en transiciones, en planos impresionantes y llenos de dinamismo, pero había algo que me fallaba, y lo sabía, mis proyectos siempre se quedaban vacíos. Fue cuándo me di cuenta de que si de verdad quería transmitir la potencia de Benin, su locura, su frenesí, tendría que jugar mucho con el sonido.
EL SONIDO ES LO QUE MAS ADORNA UN VÍDEO, Y LO QUE MENOS IMPORTANCIA SE LE DA
Así es. En el autobús, revisando los planos que había grabado me di cuenta de que visualmente impactaban mucho, pero lo que de verdad podía poner la guinda sobre el pastel era el sonido. Benín es una caja de música en si; sus mercados, sus rituales, las ruidosas mujeres que vendían pescado, los niños que nos gritaban al vernos aparecer, el crepitar de las hogueras… todo era importante. Me maldije muchísimo por no haberme llevado un micrófono externo a este viaje, aunque contaba con una grabadora y tomaba recursos de audio de casi todo, solo me servirían en la edición para adornar con sonido ambiente o para casos puntuales, además el audio de cámara era pésimo. Ya en casa, viendo lo poco que acompañaba el audio a los vídeos, me desmotivé un poco. No iba a poder jugar tanto con el sonido como pensaba. Un profesor de mi escuela de fotografía me dijo que el audio era de las cosas mas importantes en un vídeo y lo que siempre menos importancia se le daba. No pude mas que darle la razón en silencio. Estaba por hacer un simple videoblog de todo el viaje cuando me dije «que c*ño, voy a hacer yo mi propio sonido». Cogí mi grabadora, monté unos cuantos planos en premiere y grabé lo que correspondía.
EL 90% DEL AUDIO EN ESTE VÍDEO ES FOLEY
En este caso hice primero la secuencia de la joven que corta un coco con un machete. Digamos que este vídeo nació a partir de una prueba. Si, soy muy caótico editando. Para el sonido del coco abriéndose me pasé media tarde rompiendo ramas como un simio frente a la grabadora. El sonido del metal del machete son samples de sonido del videojuego Call Of Dutty. Simulé el sonido de las alfareras frotando los jarrones de barro usando un calcetín mojado contra un ladrillo. Para las hojas de palma moviéndose no encontraba forma de simularlo, así que tuve que cortar una gran rama de olivo y agitarla frente a la grabadora. Cuando acabé, mi cuarto estaba hecho una porquería, pero una vez monté y coordiné los audios, el resultado me fascinó.
A partir de ahí tenía que desarrollar una continuidad, así que hice un pequeño guión (me basé mucho en el prólogo del libro de Benin de Joan Riera) y cuándo grabé las locuciones, lo acompañé todo con los planos recursos que tenía tratando de elegir solo lo mejor.
Quiero apuntar algo; la voz en off (o sea mi voz) no está tratada de ninguna forma, es mi voz original, obviamente modulada por mi y con una entonación mas seria, pero no tiene ningún tipo de filtro ni está pitcheada de ninguna forma. Si acaso, una leve reducción de ruido de fondo en Adobe Audition ya que mi grabadora está un poco machacada.
El sonido es importante pero también lo es un buen guión. Se que peco mucho de hacer contenido muy creativo y atractivo visualmente pero carente de coherencia narrativa. En este caso quería salirme un poco de eso. Si os fijáis, el video tiene un comienzo tranquilo, algo misterioso, dando a entender lo tranquila y sencilla que puede ser la vida en Benin, para romper de forma caótica en los bailes ritualarios, mostrando así la parte intensa y oculta de este país y acabando con una pequeña reflexión y desenlace final.
El color me dió algunos quebraderos de cabeza, pero decidí por buscar buenas alternativas a los típicos LUTs que se suelen utilizar para este tipo de vídeos (ya sabéis, el típico degradado azul y naranja que Sam Kolder puso de moda). Me decanté por crear mis propios LUTs, ya que este no iba a ser el único vídeo que haría de Benin (hay 3 vídeos mas en proceso). El proceso de colorización es algo muy personal, así que traté de acordarme lo que mas me transmitía de África que pudiera plasmar. Un ejercicio que hago mucho a la hora de tratar el color de un proyecto es cerrar los ojos y dejar que se me llene la cabeza de los recuerdos de la grabación. Solo imágenes borrosas con 3 o 4 colores claves de esos días. Me vino a la cabeza las verdes palmeras, la tierra naranja y el marrón acerado de las pieles. Elegí esos 3 colores como colores principales para crear mi LUT y le dí un virado marrón cálido creando una base que recordaba mucho a la atmósfera de los trópicos. El problema fue igualar el color de todas las cámaras ya que había usado un total de cinco, cada una de diferentes marcas y con unos parámetros distintos de color. Fué una verdadera pesadilla y en algunas tomas se nota bastante el cambio de una cámara a otra, pero el resultado ha sido muy bueno, pues la técnica que nunca me falla es la de usar un DELUT que aplane el color de las tomas dejándolas todas como si estuvieran grabadas en logarítmico, aplicando luego el LUT y el resultado es muy bueno, con unos pequeños ajustes apenas se nota la diferencia.
RECUERDA QUE AQUÍ PUEDES VER LA GALERÍA DE FOTOS DE ESTE VIAJE
Tengo pensado hacer muchas mas ediciones de este viaje, ya que tengo muchísimo material (mas de 500 gigas) y las ideas se me acumulan. Este vídeo no es mas que un abreboca para que vayáis cogiendo hype para las próximas entregas, pues me queda hablar de las tribus, de los rituales de vudú, de los niños, de las fotografías en los mercados… Es un proyecto ambicioso pero espero que os guste tanto como me está gustando a mi editarlo y crearlo.