BIENVENIDOS A LA GALERÍA DE FOTOS DE MI VIAJE A LA INDIA

Este viaje fue muy especial para mi, ya que estaba en un momento de mi vida algo extraño y me metí de lleno en esta aventura sin saber lo mucho que me marcaría. Dicen que la India no tiene punto medio, o la amas o la odias, pero creo que, pese a estar mas de dos semanas allí, no vi ni el 10% de lo que es este lugar así que muy a mi pesar confieso que solo he rascado un poco en la superficie y mi idea de este sitio aún está sesgada por la inocencia de alguien que viaja por primera vez a un país tercermundista. Pero sin duda, la balanza se inclina hacia el «la amo».

Hacer fotos aquí era agridulce, (mas dulce que agrio, pero la parte agria sabía fatal). los indios son… ¿cómo decirlo? muy expresivos. Cuando ven a un turista por la calle con su cámara (lo mucho que llama la atención un joven blanquito como yo…) te paran y te piden fotos, se sacan sus celulares y se hacen un selfie contigo. Muchas veces es un poco agobiante, pero te sientes como una superstrella. Los indios son agradecidos frente a la cámara, les encanta posar, te llevan junto a sus familias, te enseñan a sus hijos y te piden fotos con ellos. Aunque hay que tener cuidado; tuve varios encontronazos con «monjes» sadus los cuales se dejaban hacer fotos y luego intentan cobrarte, a lo que sigue un proceso nada cómodo de hacerte el turista distraído y huir de la escena. Aunque sin duda mi peor experiencia fué en el crematorio de manikarnika… Me enredaron de lo lindo y me dijeron que podía hacer fotos a lo que se me antojara (cuando está prohibidísimo hacer fotos a las piras funerarias) y al acabar me pidieron una donación de 4960 rupias (unos 60 euros),  negándome y borrando la fotos, teniendo como resultado a un monje furioso persiguiéndome y maldiciéndome con que ardería eternamente en el fuego de Shiva por no haber ayudado a los mas necesitados…

En resumen, ir a la India y sacar fotos espectaculares va de la mano, es un país altamente fotogénico, con una gente maravillosa y agradecida que además se prestan de buena gana a que los retrates, pero hay que tener cuidado, no todo el monte es orégano y a veces hay que andarse con mucho ojo a que puedes hacerle fotos y a que no o puedes tener un episodio desagradable.

Ópticas usadas;

–  50 milímetros f1.4 de Canon

–  24-105 f4.5 de Canon

 

Cámaras;

– Canon EOS M50

–  Canon EOS 5D Mark II

  Las fotos realizadas con el móvil han sido hechas con un Xiaomi Mi MIX 2S